jueves, 30 de septiembre de 2010

Carlino:

Aspecto: Es un perro pequeño y rechoncho, con musculatura poderosa y firme. Su cabeza es fuerte y redonda, con un hocico corto y cuadrado. Tiene los ojos oscuros, muy grandes y saltones. Sus orejas son delgadas y pequeñas. El lomo del carlino tiene que se perfectamente recto. Tiene un pecho ancho. La cola, forma un anillo cerrado. El pelo es fino, liso, suave, corto y brillante. Puede ser albaricoque, rojizo o negro.
Su tamaño estándar es de unos 30 cm hasta la cruz. Debe pesar de 6 a 8 kg. Pueden llegar a vivir hasta 13 años.

Comportamiento: El carlino es un perro difícil, pero una vez seducidos por él, es imposible ignorarlo. Un poco individualista, cabezota, desafiante, no es fácil convivir con él. Sabe lo que quiere y no retrocede antes de haber obtenido su satisfacción. Su peculiar físico le da un aire de gruñón, pero no lo es. La verdad es que es un perro jovial, afectuoso, muy sensible y atento a los menores actos de sus amos. Le cuesta aceptar que no le hagan caso: cuando esto ocurre, se va a su rincón como muestra de reprobación poniendo mala cara.
En esta raza, puedo contar mi experiencia personal, ya que yo tengo un carlino. Es un perro muy cariñoso cuando se lo propone, aunque un poco individualista; De todas formas, cuando le coges cariño, no te puedes separar de él
.
Aptitudes: El carlino no es para nada un perro deportista. Como todos los perros de cara plana, se ahoga pronto y soporta mal el calor. Por ello, es importante evitar  los largos paseos bajo el sol. Le sobra con dar cortos paseos y las pruebas de agilidad no se le dan muy bien.
Le gustan los niños, aunque no le gustan las situaciones demasiado movidas, y hay que respetar su voluntad. A pesar de todo esto, el carlino debe hacer algo de ejercicio, ya que tiene tendencia a engordar.

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