Aspecto: El shih tzu es un perro pequeño y robusto, de abundante pelo. La cabeza es ancha y redondeada, con un hocico ancho, cuadrado y corto. La nariz es de color negro o marrón oscuro. Los ojos, separados, son redondos, grandes y oscuros. Las cejas del shih tzu son grandes y le cuelgan, recubiertas de abundante pelo. Lleva la cola alta, sobre el lomo, donde forma un penacho denso. Su pelo es largo, denso y liso, aunque a veces es un poco ondulado. Puede ser de todos los colores.
Su tamaño estándar es de menos de 26,5 cm . Debe pesar de 4,5 a 8 kg . Puede vivir hasta 14 años aproximadamente.
Comportamiento: Tiene un carácter muy independiente y no porque viva en casa de alguien va a estar todo él tiempo pegado a él. Poco obediente, tiene propensión a ignorar las órdenes que recibe. Sin embargo, es muy sociable y se entiende bien con los niños, a condición de que no le provoquen. Tiene tendencia a morder para mostrar su irritación si le tiran demasiado del pelo. El shih tzu necesita una educación adaptada a su carácter: no hay que ceder a todos sus caprichos, o se convertirá en el amo. Hay que saber mantenerse firme con él en todas las circunstancias.
Aptitudes: El shih tzu ha pasado siglos sobre la seda de los cojines imperiales y lo recuerda perfectamente…No hay ni que pensar en llevarle al campo entre la maleza: un pequeño paseo por un cuidado jardín le gustará mucho más. No es precisamente aventurero y se encuentra perfectamente a gusto en un piso en la ciudad. Es fácil convivir con él y adora acompañar a su dueño a todas partes. Su abundante pelo hace que le estén vedados todos los deportes caninos, ya que corre el riesgo de enredarse las patas al saltar un obstáculo.
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